La prostatitis calculosa es una complicación de un proceso inflamatorio crónico en la glándula prostática. Con esta enfermedad, el cálculo se forma en los conductos excretores de la próstata y los acinos. Como resultado del desarrollo del proceso patológico, la necesidad de orinar del paciente se vuelve más frecuente, se producen dolores en el perineo y la parte inferior del abdomen y se altera la erección. No debe seguir el curso de esta enfermedad, ya que, en última instancia, puede provocar una serie de problemas de salud.
¿Qué es la prostatitis calculosa?
Esta enfermedad es una forma de prostatitis crónica. La enfermedad se caracteriza por la formación de prostatolitos o cálculos, siendo una de las consecuencias más frecuentes de un proceso inflamatorio prolongado observado en la glándula prostática.
Los cálculos en la próstata se detectan con mayor frecuencia durante un examen de rutina en aproximadamente el 9% de los hombres de diferentes edades.
Hay tres picos de edad en la incidencia de esta forma de prostatitis:
- 30-39 años. Como regla general, la enfermedad no se detecta en pacientes menores de 30 años. Sin embargo, la enfermedad es cada vez más joven. En personas de este rango de edad, el desarrollo de prostatitis calculosa se asocia con un curso prolongado de prostatitis crónica causada por gonorrea, clamidia, ureaplasmosis o micoplasmosis.
- 40-59 años. En los hombres de este grupo de edad, la enfermedad suele causar adenoma de próstata.
- Mayor de 60 años. En este caso, la prostatitis calculosa se desarrolla con mayor frecuencia en el contexto de la extinción de la función sexual.
Causas y factores de riesgo
La formación de cálculos en la glándula prostática puede deberse a dos tipos de motivos:
- Verdadero o primario, que se caracteriza por el desarrollo directo de la enfermedad en los conductos de la glándula o acinos.
- Secundario o falso, en el que hay una migración de cálculos del tracto urinario superior. Muy a menudo, el lugar de su formación es la vejiga, los riñones o la uretra. El motivo del desarrollo de prostatitis calculosa puede ser la urolitiasis.
Dependiendo de la naturaleza del inicio de la enfermedad, las razones de su desarrollo se dividen en dos grupos:
- Exógeno. En este caso, estamos hablando de aquellos factores que no se relacionan con el trabajo del cuerpo, sino que actúan sobre él desde el exterior. Esto incluye adicción a las drogas, tabaquismo o abuso de alcohol.
- Endógeno. Los concretos ocurren en el contexto de cualquier alteración en el funcionamiento del cuerpo. Hablamos de lesiones o complicaciones de órganos tras la cirugía. El daño bacteriano a la próstata también está relacionado con estos factores.
El abuso de alcohol puede desencadenar el desarrollo de prostatitis calculosa en los hombres.
La prostatitis calculosa generalmente se desarrolla en el contexto de cambios inflamatorios estancados en la próstata. Dichos procesos surgen debido a un vaciado insuficiente de las glándulas prostáticas, por lo que los siguientes factores son las principales causas de la enfermedad:
- falta de vida sexual regular;
- el predominio de un estilo de vida sedentario;
- reemplazar el sexo por la masturbación;
- malos hábitos, como el alcoholismo o el tabaquismo;
- Procesos inflamatorios de la glándula prostática causados por la penetración de microbios en el órgano.
Los expertos distinguen entre dos mecanismos patológicos principales que conducen a la formación de cálculos en el órgano y sus conductos:
- Violación de la función secretora, como resultado de lo cual se forma un estancamiento significativo de la secreción de la próstata.
- Arrojar orina en la cavidad de la glándula prostática. Esto puede ocurrir en el contexto de un funcionamiento inadecuado del sistema genitourinario, la formación de fístulas y la influencia de una serie de otros factores negativos.
Síntomas
Los signos de la prostatitis calculosa son similares en muchos aspectos al desarrollo de la inflamación crónica de la glándula prostática, pero son más pronunciados. La mayoría de los pacientes con prostatitis diagnosticada de esta forma se quejan de dificultad y dolor al orinar.
La diferencia con la prostatitis crónica en este caso es el dolor presente en el paciente durante todo el día, y no solo por la noche. La razón de tal cuadro clínico es con mayor frecuencia el proceso alterado de la salida de orina y secreciones de próstata. Esto se debe a la obstrucción total o parcial del conducto con una piedra.
También deben destacarse otros síntomas de la enfermedad:
- La presencia de dolor en la pelvis y el perineo. Además, pueden manifestarse no solo al orinar. Los pacientes tienen sensaciones desagradables en el coxis y la parte inferior del abdomen, que no dependen de la hora específica del día.
- Aparecen impurezas patológicas en el semen. A menudo, se encuentra secreción sanguinolenta y solo en casos extremos puede haber pus.
- Dolor al orinar en el contexto de frecuentes falsos deseos. En la mayoría de los pacientes, se excreta muy poca orina. Sin embargo, puede estar completamente ausente.
- Disfuncion erectil. Debido al hecho de que el conducto de la próstata está bloqueado, se interrumpe la salida normal del semen del órgano. Todo esto conduce a la imposibilidad de completar el coito.
En los casos más graves del desarrollo de la enfermedad, el paciente puede carecer por completo de una erección y disminuir significativamente la libido.
Diagnóstico
La resonancia magnética da buenos resultados para identificar con precisión la enfermedad.
Antes de tratar la prostatitis calculosa, el paciente debe ser examinado cuidadosamente. El urólogo se dedica al diagnóstico de esta enfermedad. Está obligado a realizar un diagnóstico preliminar en base a las quejas del paciente, así como el posterior examen físico e instrumental. Incluye los siguientes procedimientos:
- Examen rectal digital de la glándula prostática. Se realiza por palpación. En presencia de prostatitis calculosa, el paciente tiene una especie de crepitación y una superficie irregular de cálculos.
- Ecografía transrectal de próstata. Mediante este procedimiento se identifican piedras que tienen apariencia de formaciones hiperecoicas con un trayecto acústico claramente visible. Se estudia el número de tales formaciones, su tamaño, localización y estructura.
- Encuesta de urografía. El procedimiento le permite identificar la presencia de prostalitis.
- Resonancia magnética y tomografía computarizada de la próstata. Estas técnicas son muy eficaces y se utilizan para confirmar los resultados de estudios previos.
Como procedimientos adicionales se utilizan: uretrografía, pielografía y cistografía.
Además de las técnicas instrumentales, el diagnóstico de prostatitis calculosa incluye pruebas de laboratorio, que incluyen los siguientes procedimientos:
- Estudio de la secreción de próstata.
- Análisis para cultivo bacteriológico de orina y material de uretra.
- Estudio de PCR, durante el cual se toma un raspado, se estudia la presencia de infecciones genitales.
- Análisis de sangre. Muy a menudo, se realiza un análisis bioquímico.
- Análisis de orina.
- Análisis de semen para bioquímica.
- Siembra bacteriológica de la eyaculación.
Si estamos hablando de realizar diagnósticos diferenciales, entonces su tarea es diferenciar la prostatitis calculosa de la tuberculosis, el adenoma de próstata, la oncología de próstata y varios tipos de prostatitis.
Tratamiento
¿Cómo curar la prostatitis calculosa? La terapia para la prostatitis calculosa es prescrita por un médico basándose en un diagnóstico completo. Dependiendo del grado de desarrollo de la enfermedad, son posibles varias opciones de tratamiento. Consideremos cada uno de ellos con más detalle.
Terapia de drogas
El curso del tratamiento es prescrito por el médico estrictamente individualmente.
El tratamiento de la prostatitis crónica por cálculos con pastillas puede durar de uno a tres meses. Este tipo de terapia tiene como principal objetivo lograr una remisión estable y prevenir las complicaciones de la enfermedad.
Independientemente de la causa de la enfermedad, al paciente se le recetan medicamentos antibacterianos. Los antibióticos se prescriben en función de los resultados del análisis de la secreción uretral y el cultivo de orina.
Los remedios más comunes utilizados en el tratamiento de la prostatitis calculosa son:
- Fluoroquinolonas. Este es el grupo de antibióticos más eficaz que se utiliza en el tratamiento de la prostatitis calculosa. Sin embargo, estos fondos solo se pueden usar después de que se haya excluido por completo la presencia de tuberculosis.
- Tetraciclinas. Se usan con menos frecuencia, ya que a menudo provocan la aparición de efectos secundarios.
- Penicilinas. Antibióticos clásicos que tienen una amplia gama de efectos sobre la microflora patógena.
- Cefalosporinas.
Fisioterapia
Para potenciar el efecto de la farmacoterapia y mejorar el funcionamiento de la próstata, se utilizan las siguientes técnicas de fisioterapia:
- Magnetoterapia. Se utiliza para eliminar el edema y normalizar el proceso de circulación sanguínea.
- Terapia con láser. Elimina el síndrome de dolor y ayuda a reducir el proceso inflamatorio.
- Masaje de próstata. Le permite restaurar la permeabilidad de los conductos, mejorando la circulación sanguínea en la glándula prostática.
En algunos casos, el tratamiento de la prostatitis calculosa requiere un enfoque radical. En este caso, se utilizan varias técnicas quirúrgicas, la más popular de las cuales es la prostatectomía.
Posibles complicaciones
El deporte es la mejor prevención de la prostatitis calculosa.
Si el paciente no recibe un tratamiento oportuno, el paciente puede desarrollar prostatitis crónica por cálculos. Esto puede estar plagado de las siguientes complicaciones peligrosas:
- el desarrollo de un absceso;
- fibrosis de la próstata;
- problemas con la potencia;
- incontinencia urinaria;
- diversas formas de vesiculitis.
Por lo tanto, es muy importante identificar oportunamente la prostatitis calculosa y comenzar a tratarla. Como profilaxis de esta enfermedad, se debe dejar el alcohol y el tabaquismo, practicar deportes, tratar las infecciones a tiempo y prevenir la hipotermia del cuerpo.